El tenis en España ya no es el que era. Un deporte que sólo contaba con algunos representantes españoles en los torneos internacionales, con escasa difusión y con pocos practicantes que debían contar con un nivel adquisitivo elevado para poder entrenar en las escasas escuelas existentes allá por los años 70 y 80 en nuestro país. Raquetas de madera, clubes deportivos y unas condiciones que hacían muy difícil el acceso a un deporte considerado de clases altas, como reflejaba la película de Match Point de Woody Allen. Sigue leyendo
